sábado, 25 de febrero de 2012

LAS REDES SOCIALES.

Buenos días, en este post os voy a hablar acerca de la privacidad en las redes sociales, que desde mi punto de vista escasea, y bastante.

En las últimas décadas, nos hemos visto atrapados por un gran número de innovaciones tecnológicas de las que, queriéndolo o no, hemos llegado a depender. Las hemos aceptado y las hemos incorporado a nuestro día a día, solamente porque lo hacía todo el mundo. Nos hemos subido al carro sin llegar a plantearnos en la gran mayoría de los casos algunas cuestiones fundamentales:

¿Son realmente buenos todos estos inventos, o pueden llegar a resultar perjudiciales?

¿Nos enriquecen?

Realmente no se podría decir si estos adelantos han sido todos buenos o no. Este carácter habría que buscarlo no en el elemento en sí, sino más bien en el cómo se utiliza. Por ejemplo la aparición del primer automóvil supuso un gran avance. Sin embargo, un coche en  malas manos, puede transformarse en algo muy peligroso, tanto para el conductor como para los que tienen la desgracia de cruzarse con él. Basta mirar cada día las noticias…

¡¡¡EL USO ES LO IMPORTANTE!!!

Igual sucede con las redes sociales, un nuevo invento que podría servir para mantenernos en contacto con un amigo que vive lejos, para rencontrarnos con viejos compañeros de colegio o de carrera, o para contactar con personas con las que podamos compartir intereses; pero que por desgracia, en la mayoría de los casos, han sobrepasado mucho estas funciones.


Las redes se han convertido en una auténtica adicción, con el repugnante morbo del mundillo “rosa”, las vidas privadas de las  personas que NECESITAN publicar en ellas desde su vida cotidiana hasta sus intimidades, para sentirse socialmente integradas. Hay que acumular “amigos”, o mendigar comentarios para sentirse vivo. Si no, ¡no cuentas!

Más preocupante todavía resulta el hecho de que toda la información e imágenes colgadas por cada persona en su perfil pase automáticamente a ser propiedad de cualquiera, que pueden usarla de muchas formas, y se me ocurren mas malas que buenas.

Mi conclusión no es que estos avances sean buenos o malos, sino que dependiendo en las manos que caigan se hacen una cosa u otra y que lejos de catalogarlo de una cosa u otra, en realidad, estamos dominados por ellas, las tecnologías, como un burro por una zanahoria.

¿Estamos nosotros al servicio de las tecnologías, o las tecnologías a nuestro servicio?


DV

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu análisis y posterior conclusión:

    "Mi conclusión no es que estos avances sean buenos o malos, sino que dependiendo en las manos que caigan se hacen una cosa u otra y que lejos de catalogarlo de una cosa u otra, en realidad, estamos dominados por ellas, las tecnologías, como un burro por una zanahoria."

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  2. Gracias. Al fin y al cabo es lo que pienso, hemos llegado a un punto de ser manejados, de caer en sus "garras" por así decirlo y hacer y deshacer a su antojo, por eso no digo que sean buenas o malas, sino que el uso que les de cada uno es lo que las hace tal cosa. Ellos lo saben y nosotros también, y así estamos “contentos”. ¿Conformismo? puede ser, aun así pienso que el conformismo es el peor de los males.

    DV

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